También llamado como coating cerámico, esta técnica le aporta al vehículo un extra de brillo y protección tras un proceso de descontaminado y pulido.
El coating cerámico es un producto en estado líquido logrado en laboratorio a partir de la química y la nanotecnología cuyo componente principal es el SiO2 Óxido de Silicio, uno de los materiales más duros del planeta, que se mezcla con otros componentes para conferirle diversas propiedades, formando una capa protectora sobre la pintura de nuestro vehículo.
Este líquido penetra en todos los poros de la laca y a medida que los disolventes se evaporan, comienza el proceso de cristalización del SiO2 sobre la superficie de la pintura. En su forma cristalina el SiO2 se convierte en Cuarzo, cuyas propiedades destacan por su alta dureza, resistencia a la abrasión, la corrosión y a los cambios térmicos e incluso mecánicos.
También se adhiere a otros materiales como cromados, metales, plásticos, tejidos y cuero a un nivel molecular, convirtiéndose en un elemento funcional de la superficie del vehículo y protegiendo así además molduras, emblemas, faros, llantas y otros elementos del vehículo.